Entrenemos Discípulos para que Hagan Discípulos

por | Sep 6, 2020 | Editorial

Durante el mes marzo la pandemia llevó a los gobiernos latinoamericanos a declarar la cuarentena en sus territorios. Uno a uno los países fueron tomando medidas para frenar el avance del peligroso virus. Entre esas medidas se decretó el cierre de templos y se prohibieron las reuniones en casa. Muchos vieron esto como una artimaña del enemigo para paralizar la iglesia. !Pero la iglesia no paró, sólo cambió de estrategia! Los hermanos empezaron a reunirse virtualmente a través de videollamadas, transmisiones en vivo por Facebook, etc. 

Sin embargo, como escribieron algunos colegas, “la contingencia producida por el temor al Covid 19 ha hecho evidente que en muchos casos la identidad ministerial y corporativa de muchas iglesias y ministros estaba exageradamente centrada en la existencia de un edificio y el disfrute de una experiencia semanal. Sin embargo, uno de los principales llamados de Dios para sus ministros es ‘perfeccionar a los santos para la obra del ministerio»; entre otras cosas esto significa que debemos entrenar a cada discípulo en nuestras iglesias para que hagan discípulos. Pero, ¿cómo podemos hacer eso de manera bíblica, sencilla y reproducible? 

 En las Escrituras constantemente encontramos que se compara la extensión del reino de Dios con cultivar (Marcos 4:26-29, 1 Corintios 3:6-8, entre otros). El campo pasa por 4 momentos: vacío, sembrado, creciendo y listo para cosechar. Por último, cuando el agricultor cosecha, no consume todo sino que aparte los mejores granos para que sirvan de semilla para el siguiente cultivo. De igual manera, la extensión del reino vive cuatro momentos: entrar, evangelizar, discipular y reunir; al final siempre debemos identificar los mejores frutos para entrenarlos y comisionarlos para que continúen la extensión del reino. Esto es lo que llamamos “4 etapas de cultivo/5 partes”. 

Entonces, si vamos a preparar a los ‘santos para la obra del ministerio’ debemos ayudarles a comprender y seguir este plan que Jesús y sus discípulos siguieron. Además debemos entrenarlos para que desarrollen habilidades en el uso de herramientas bíblicas, fáciles y reproducibles que les permitan ser efectivos en cada etapa del cultivo. También debemos enseñarles a estar preparados para los seguros reveses que tendrán en el cumplimiento de la misión.

Lo anterior nos ha llevado a diseñar un entrenamiento básico que podamos brindar presencial o virtualmente; un entrenamiento que sea fácil de que una persona lo transmita a otros. Este entrenamiento sigue el plan que se muestra en el diagrama a continuación.

 

Este entrenamiento se comenzó a implementar a mediados de junio con un equipo piloto de quince líderes PIC en Ecuador. Estos recibieron el entrenamiento con mucho gozo y nos permitieron ver que era sumamente factible seguir adelante. Luego se organizaron entrenamientos para grupos en Colombia, Uruguay, Chile, 360, Perú, Paraguay, Venezuela, Nicaragua y Costa Rica. En total unas 300 personas han sido entrenadas y durante los meses de septiembre y octubre esperamos que otras 200 entre Honduras, Puerto Rico y México sean entrenadas. Semanalmente oímos como personas comunes y corrientes están mostrando y hablando el evangelio a sus familiares, amigos, compañeros de trabajo y vecinos. El equipo piloto en Ecuador ya pudo replicar el entrenamiento a otras 80 personas en su distrito. Nuevos grupos han surgido y estamos viendo que muchos obreros están yendo al campo y la cosecha se sigue recogiendo. 

Si deseas ser parte de un entrenamiento para discípulos que multiplican discípulos haz clic en el enlace y diligencia el formulario.

John Jairo Leal es presbítero del Distrito Misionero de Colombia y está sirviendo como Coordinador de Plantación de Iglesias Comunitarias en Latinoamérica.

 

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