Oración Ferviente

Hechos 12 nos cuenta “En ese tiempo el rey Herodes hizo arrestar a algunos de la iglesia con el fin de maltratarlos.  A Jacobo, hermano de Juan, lo mandó matar a espada. Al ver que esto agradaba a los judíos, procedió a prender también a Pedro. Esto sucedió durante la fiesta de los Panes sin levadura. Después de arrestarlo, lo metió en la cárcel y lo puso bajo la vigilancia de cuatro grupos de cuatro soldados cada uno. Tenía la intención de hacerlo comparecer en juicio público después de la Pascua.  Pero, mientras mantenían a Pedro en la cárcel, la iglesia oraba constante y fervientemente a Dios por él” (v. 1-5). 

Esto es parte de la historia de la iglesia del libro de Hechos.  Como hemos dicho la iglesia de todos los tiempos ha seguido escribiendo el libro de Hechos y nosotros hoy estamos en el libro de Hechos 30.   

Somos conscientes que muchos están enfrentando desafíos en este momento; por eso les pedimos que oren constante y fervientemente por las necesidades de todos los santos. La semana pasada usamos este espacio para enfocarnos en las realidades de Honduras. Hoy damos gracias por la luz del evangelio que está brillando allá en medio de las dificultades. 

«les pedimos que oren constante y fervientemente por las necesidades de todos los santos«.

En las semanas recientes hemos hecho un llamado de oración por nuestros hermanos que viven en otro país donde actualmente están sufriendo. Queremos darles un reporte que recibimos de nuestro superintendente en ese país. 

“La situación en el país es muy compleja, no solo por los múltiples problemas, sino también por su rápida progresión y la aparente falta de una salida visible. 

• La inflación es considerada la más alta en el mundo; los alimentos, medicinas y productos de aseo personal no solo escasean, sino que sus precios son prohibitivos para la mayoría. 
• La inseguridad es extrema, las calles y carreteras están vacías en las noches por temor al hampa. Todos los días aumenta el número de presos políticos y desaparecidos y esto aún más a raíz de las últimas manifestaciones. 
• Los hospitales, y aún las clínicas privadas, no disponen de recursos para una atención médica de calidad. 

• Las protestas y manifestaciones callejeras son frecuentes ya sean convocadas o espontáneas a causa de los problemas de falta de electricidad, agua y otros servicios básicos. 
• Las personas continúan migrando a otros países, especialmente las parejas jóvenes y los profesionales. 
• El índice de deserción escolar es cada vez más alto pues a todo lo demás se suman los problemas con el transporte y las limitaciones para la alimentación de los alumnos. 
• En cuanto a la IML, hemos crecido en medio de las dificultades, pero también muchos de nuestros miembros están regados en el mundo (la mayoría sirviendo al Señor). Nuestros pastores se han mantenido en sus iglesias y agradecen el apoyo integral que han recibido de la IML latinoamericana. 

La verdad es que para entender lo que pasa en nuestro amado país no basta con una visita, es necesario vivir acá sintiendo en carne propia el día a día. Dios tiene el control, nos toca confiar en que Él proveerá la mejor «salida» en el momento más oportuno”.

Por último, les contamos que este fin de semana recibimos noticias de inundaciones en Paraguay debido a fuertes tormentas. El superintendente Ceferino Ramírez nos cuenta que tenemos dos iglesias Metodistas Libres bajo agua y que hay afectadas 60 familias de nuestros hermanos.   

Creo que la lista se puede extender a muchos más hermanos fieles que están experimentando dificultades en este momento. Como iglesia nos comprometeremos a orar constantemente y fervientemente a Dios por ellos porque creemos que Dios puede hacer más de lo que imaginamos a favor de ellos. En el caso de Pedro, rompió las cadenas, lo pasó por el frente de los soldados y abrió el portón para devolverlo a los hermanos de la iglesia.  ¿Qué puede hacer nuestro Dios hoy día?  ¡Estamos a la expectativa!.

«Como iglesia nos comprometeremos a orar constantemente y fervientemente a Dios por ellos porque creemos que Dios puede hacer más de lo que imaginamos a favor de ellos».

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