El modelaje en la mentoría
Parte de mis estudios de primaria los hice en un colegio católico y en ese lugar teníamos una asignatura donde se nos enseñaba a trabajar la madera y el metal, eran salones muy grandes, allí se encontraban todas las herramientas necesarias para el aprendizaje, teníamos un instructor especialista en su área.
El profesor empezaba la clase con una sonrisa y luego nos indicaba en qué proyecto trabajaríamos. Recuerdo que mi primer proyecto fue hacer un carrito, para lo que el profesor nos dio un plano y un pedazo de madera. Al terminar el curso, entregamos el resultado de nuestro trabajo.
Recuerdo con claridad que nunca había usado las herramientas que estaban en el taller, como yo no era el único caso, nuestro profesor nos enseñaba desde cómo usar la escuadra y marcar los cortes, hasta cómo debíamos cortar la madera con una sierra o serrucho. Así como en estos talleres, en la mentoría es muy importante comprender cómo usamos las herramientas. El mentor debe modelar, debe “tomar el serrucho y enseñar a cortar” y luego dejar que la persona a quien le está enseñando lo haga.
debe “tomar el serrucho y enseñar a cortar” y luego dejar que la persona a quien le está enseñando lo haga.
Mi profesor pasaba puesto por puesto e iba corrigiendo mientras hacíamos el trabajo, no hacía el trabajo por mí, sino que me mostraba la forma correcta de hacerlo. En algún momento podía tomar el martillo e indicarnos cómo debíamos colocar el clavo y martillar, tenía mucha paciencia, su interés era que aprendiéramos de como él lo hacía. Como mentores es muy importante dejar que la otra persona asimile el modelaje y ejecute. Si estás siendo mentoreado, tal vez los cortes de la madera no saldrán tan derechos al principio, pero de seguro lo harás cada vez mejor y si eres mentor, se paciente con tu hermano, nadie nace siendo carpintero, es un oficio que se aprende mediante la observación y repetición.
En este proceso (modelaje, repetición y aprendizaje) es muy importante tener un plan que nos genere un resultado. En el taller de madera mi proyecto fue ese carrito, me golpee un dedo, tuve una herida en la mano, tuve que trasladar lo que estaba en el plano a la madera, cortar, lijar, taladrar, barnizar, entre otras labores; pero en todas estas actividades, el factor común era que mi profesor lo hacía primero y yo tenía la libertad de preguntarle hasta lo más obvio. Tenía confianza de que sería bien dirigido y que al terminar el curso tendría un autito de madera.
Es fundamental que la relación de mentor y mentoreado desarrolle un grado de confianza tal, que este último se sienta en libertad de preguntar y no ser juzgado, y el mentor pueda corregir sin que esto constituya una herida para el otro.
Al final del curso terminé mi pequeño auto de madera, el profesor revisaba el trabajo de cada uno, hacía sus observaciones y recomendaciones por separado y en privado, pero al final nos felicitaba y decía: “El próximo proyecto de seguro será mejor, sigan así”. Las palabras de ánimo son muy importantes en la mentoría.
Un aprendiz de carpintero al final será carpintero, un aprendiz de herrero será herrero. Los que tenemos como modelo a Jesucristo actuaremos como sus discípulos y multiplicaremos discípulos de nuestro Señor.
1 Corintios 11:1 Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.
¿Te gustó este artículo? compártelo en tus redes
Comentarios recientes