El grupo de cuidado pastoral: Un auxilio

La hermana Eugenia Pérez de Lesmo, de la ciudad de Pedro Juan Caballero, Paraguay, forma parte de un grupo de Cuidado Pastoral y desea compartir cómo ha sido profundamente bendecida a través de él.

Vivió una situación familiar muy grave y delicada. Sentía una profunda incertidumbre sobre cómo podrían verse afectados si no ocurría un milagro. Lloraba, consciente de que necesitaba ayuda urgente.

Dios, en su fidelidad, proveyó auxilio a través de su grupo de Cuidado Pastoral. Ese día, solamente su líder y ella se reunieron, lo que le permitió abrir su corazón con mayor libertad y privacidad. Pudo compartir con detalle todo lo que estaba atravesando. Fue reconfortante para ella descargar esa carga y recibir palabras de aliento.

Durante ese encuentro, Dios le habló mediante versículos bíblicos que fortalecieron su fe y renovaron su esperanza. Oraron juntas y se comprometieron a seguir intercediendo durante toda la semana.

El Señor respondió a su clamor. Movió a personas que jamás habían imaginado para ser parte de la solución. Fueron testigos de Su milagro.

Por eso, ella valora profundamente cada oportunidad de participar en las reuniones de Cuidado Pastoral, donde oran, se apoyan mutuamente y son fortalecidas en la fe.

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