Red, balón y biblia

Todo empezó en el año 2022 con la iniciativa de jugar al fútbol, divertirse y conocer algunas personas de la comunidad. Rodrigo y Jonathan se proyectaban de manera intencional a fomentar relaciones más allá del deporte con los chicos que se acercaban a la práctica. Al principio eran unos pocos, unas diez personas que asistían, quienes luego empezaron a invitar a otros, y la voz de ir a jugar al fútbol empezó a correr más velozmente entre los muchachos de Buenos Aires, Argentina.  

Se creó un grupo de WhatsApp para mantener una comunicación más fluida. Así, continuaron por casi dos años, mientras se fue levantando un liderazgo que guiara a estos jóvenes en medio de una ciudad tan agitada y de sus ocupaciones: trabajos, familias y estudios. Con el tiempo, fueron conectando más con aquellos que no conocían a Jesús. Alonso y Elohim llenaron la cancha con su compromiso y nuevas ideas, apartando dos horas al menos dos veces por mes para jugar fútbol, suficiente para sacar a los chicos de la agobiante rutina y poder llevarles la esperanza de Jesús que tanto necesitan. Vale la pena mencionar que las canchas son alquiladas, pero la dedicación de Alonso y Elohim con la Causa de Jesús motivó a pagar el tiempo que fuera necesario para la pesca.

Siguen avanzando: más y más chicos se han ido sumando a las convocatorias, y el grupo hoy cuenta con más de 35 jugadores, muchos de ellos de diferentes nacionalidades. En el último trimestre del año 2023 el liderazgo buscó en oración  la dirección del Espíritu para saber cuál sería el siguiente paso a dar ante el cardumen  de personas que  se está acercando y cómo pueden llevar la ola de Esperanza. En este proceso, Elohim propuso compartir un pequeño devocional de 10 a 15 minutos durante las 2 horas de encuentro deportivo, así como orar por la necesidades que surjan entre ellos, de alguna forma fomentando la vulnerabilidad en el grupo. 

En 2024, estos encuentros de fútbol pasaron a otro nivel, estableciéndose como un PIC DEPORTIVO COMUNIDAD HARBOR FC, nombre que distingue este movimiento. Y el mensaje de Jesús se ha llevado a más de 20 personas no creyentes, con quienes se ha desarrollado una amistad profunda, entre ellos se encuentran Cesar, Fernando, Juan, José, Erik, Alejandro, Daniel, Damián, Joel y German.

Se sigue afinando la forma estratégica de cómo lanzar la red y alcanzar a más personas para Jesús. Se han organizado mejor, y algunas iniciativas que están por implementar en los próximos días es un evento POP (People of Peace), donde comparten más acerca de la fe y conocen más a quienes les rodean. Además, algunos de los chicos que han venido a jugar fútbol han participado de los cultos unidos, una reunión que se hace una vez al mes en la IML The Harbor. 

El Maestro les ha  bendecido, permitiéndoles adquirir algunos implementos deportivos: Chalecos, cronómetro, silbato, termo de agua, entre otros. También la iglesia local les ha ayudado con el alquiler de las canchas; Sin embargo son muchas las mareas desafiantes para seguir consolidando al grupo. Pero ellos sin miedo avanzan con red, balón y Biblia en mano, siendo el instrumento para la gran pesca de Dios en la ciudad.

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